martes, 29 de noviembre de 2011

MACHISMO OCULTO


Marcela puede conducir pero no tiene dominio para desenvolverse en San Salvador, aunque trae a Gilberto como copiloto, el cual sí puede conducir en San Salvador, tiene más tiempo de conducir que Marcela, pero no está acostumbrado a manejar carros automáticos. Ya tenía ratos Marcela de insistirle a Gilberto que tomara el auto, porque ya comenzaban a invadirle los nervios a ella, pero él siempre negándose.

Ya para entrar al Boulevar del Ejército, Marcela parquea el auto fuera de una casa para hacer una diligencia. Al salir le entrega el auto a Gilberto, quien de tanta insistencia acepta. Se lleva algunos tres minutos en partir del lugar por complicarse con el uso de la máquinaría... Arranca, anda despacio en la carretera. Cuando ya está cerca del primer semáforo, de manera inconsciente trata el auto como si fuera un estándar y ya casi llegando cerca del carro estacionado por el semáforo en rojo, da UN FRENAZOOO!!! Fue tan fuerte que no pudo ocultarse a quienes circundaban el lugar, quienes fijaron su vista hacia el auto, profirieron comentarios, gritos de susto e insultos. Menos mal, no habían autos detrás y el de adelante estaba aún distante. Marcela tranquila, pidió a Gilberto hacerse a la orilla para manejar ella mejor. El pobre despacito, despacito, se hizo a la orilla. 

Como "medio mundo" los veía, cuando Marcela salió del auto para pasarse al lado del volante, Gilberto por dentro hizo rápido el cambio de pasarse de un asiento al otro, y como era polarizado no se le observó. Ella tranquila se cambio y cuando vio a Gilberto ya sentado se puso a reír a carcajadas.

Pasados unos minutos, Marcela le dijo a Gilberto: "tu has presentado un MACHISMO OCULTO". ¿Por qué? exclama Gilberto. A lo que Marcela responde: porque no quisiste hacer el cambio de lugar de manera visible, pues nos miraba "medio mundo",y claro como eres hombre, te "achicaste", porque la gente diría que una mujer maneja mejor que tu que eres hombre, cuando la mayoría de hombres se jactan de listos y nos tachan a nosotras las mujeres de "dundas", nerviosas y lentas para aprender o entender... Gilberto aceptó de que en el momento del cambio, prefirió que la mujer fuera vista al salir del auto que él, pues, no quiso exponer su orgullo de hombre.

Ella continuó manejando pero guiada por Gilberto, por poseer conocimiento de como manejar en la capital, pero claro, pasada las horas, este hombre reflexionó, uso la razón basado este momento de su existencia, y aprendió la lección... ¿Cuál será? sacala por ti mism@...

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