domingo, 23 de octubre de 2011

DOMUND 2011


"LA SOCIEDAD HA CAMBIADO, ESTÁ CAMBIANDO"

En el contacto con laicos misioneros en este año, podía constatar los retos para la evangelización actual. El contexto de acción para estos misioneros, es una zona considerada cristiana, fervorosa, piadosa. Y en ese contexto y de manera experiencial, me detallaban solo algunas dificultades: Desconocer la cultura y lenguaje actual sobre todo en los jóvenes, el sectarismo con inclinación fanática, personas preferentes al materialismo y a las nuevas propuestas de diversión mundanas contrarias a la dignidad de la persona y al evangelio, débil formación cristiana en los hijos por parte de los padres, puesta en tela de juicio del evangelio y la doctrina... Por parte de los misioneros y misioneras: auténtico compromiso con Cristo y la Iglesia en varios, el no poseer una formación o conocimientos amplios para responder a todo tipo de pensamiento, la falta de valor para visitar a cristianos no católicos e indiferentes, no tomar en serio la misión a veces, el estar anclados en una visión del mundo ya superada, el no abrirse a los elementos de la nueva evangelización. Conste, he hablado de una zona considerada fervorosamente cristiana.

Siendo realistas, en algunos ambientes de nuestro país, a veces nos podemos sentir "impotentes", ante la diversidad de pensamientos y actitudes de las personas, ante la cultura actual. Como sacerdote he podido experimentar que no es lo mismo evangelizar desde el púlpito  desde la sede parroquial, que ya encontrarse fuera de estos ámbitos. Por todo lo que se habla, hace y presiona en la parroquia, uno puede caer en la trampa de engrandecerse y considerarse un líder en la evangelización. Pero repito, fuera de estos ámbitos, la situación cambia. Podemos diluirnos en el ambiente cultural sin mostrar ninguno signo de ser enviados de Cristo, escondernos para no ser rechazados. 

Hay varios aspectos que tengo en mente sobre la misión para reflexionar, pero quisiera concluir recordado el porque la Iglesia convocó el Concilio Vaticano II. Por que por inspiración del Espíritu Santo, la Iglesia por medio del Papa Juan XXIII  y sus sucesores, han entendido que si el mundo cambia, la Iglesia tiene que ir a la par de ese cambio. Podría considerarse en cierto sentido una necedad, el no utilizar todos los medios posibles actuales, para transmitir el mensaje de salvación con efectividad. Incluso hay un documento eclesial, cuyo nombre no recuerdo en este momento, donde se afirma la negligencia por parte del sacerdote que no se actualiza.

Documento de Aparecida 168:
    - Salir al encuentro de los que aún no creen en Cristo en el ámbito de su propio territorio.
   - Responder adecuadamente a los grandes problemas de la sociedad en la cual está inserta.
   - Con espíritu materno, salir a la búsqueda de todos los bautizados que no participan en la vida de las comunidades cristianas.  

"Entrar en el mundo actual, manteniendo la convicción de estar en el mundo pero sin ser del mundo, 
para renovar al mundo"

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