REFLEXIONEMOS UN POQUITO

¿ACASO NO TE GUSTA ESTAR EN PAZ Y ARMONÍA?

Cuantas veces nos quejamos en la vida de recibir palabras y actitudes hirientes, y motivados a pagar con la misma moneda; de pasar intranquilos o intranquilas, de estar con otra o con otras personas como "perros y gatos". Siempre encontraremos personas hostiles a nosotros, pero en esta pequeña reflexión, me concentro sobre todo en el hecho de nosotros ser los hostiles, y por tanto, recibir lo que damos o transmitimos. A la altura de mi edad y experiencia (¡treintón!), estoy convencido de que gran porcentaje de los problemas que tenemos en nuestro vivir, son provocados por nosotros mismos.

Y si quiero seguir siendo aún más concreto, pienso en la persona que se mete en problemas por gusto. Bien es cierto que la persona por ser "humana" está inclinada al error, pero  también al uso de la razón inclinada a la paz, fraternidad y armonía. A veces hay personas que pareciera el gustarles la confrontación ilógica, sin sentido, el pasar en guerra permanente. ¿Por ejemplo? 1. El estar investigando o estar pendiente de las vidas ajenas, teniendo presente que la vida del investigador no es la más edificante que se diga. 2. El levantar calumnias. 3. El afirmar acciones sin ninguna prueba seria, sino solo basarse en imaginaciones o comentarios de otras personas. 4. El presumir de superior y discriminar a los demás. 5. El sobrepasar conscientemente limites de cualquier índole. 6. La búsqueda de denigración de la otra persona. 7. Ofensas, burlas, hablar cuando no hay porque hablar, en concreto, suscitar desarmonía en la otra persona o en el ambiente. 8. No cumplir con lo que se promete; y así, podemos seguir elaborando ejemplos donde creamos el reflejo golpeante contra nosotros mismos.

Como he escrito en mis artículos precedentes, evitemos el victimismo, demosle paso a la paz. ¡Qué hermoso es estar en paz, tranquilidad y armonía! Sé prudente, respeta tus limites, vive tu vida, utiliza tu inteligencia y evita lo que puedes y debes evitar.